La gran decisión

Cada vez que encaro la última etapa de una ruta ya me paso toda ella con la misma idea en la cabeza. Y la próxima a dónde? Vale si , llamarme ansias, agonías o lo que queráis, pero no puedo evitarlo. Y ya estaba acabando mi última ruta por Irlanda cuando tenía claro que debía conocer ya Escocia y sus islas perdidas. Pero algo me hizo cambiar de opinión.
Siempre había pensado que el día que cumpliera 50 tacos lo tenía que hacer de un modo especial . No se cumplen cada día y es una alegría haber llegado. Nunca me ha dado cosa eso de hacerme viejo. Es una fortuna poder ir envejeciendo. Otros no lo pueden decir, por desgracia……..
Y es ahí cuando me vienen a la cabeza sueños de lugares por visitar. El lugar donde murió el CHE , el Perito Moreno, el salar de Uyuni o Ushuaia eran de esos lugares. Pues coño, porque no ir??? . Claro está en moto, y si puede ser con Margaret o Pakita. Ir en avión como que no es lo mismo; vamos que es no ir. Y cual de ellas?? Pues Margaret es joven y fuerte pero muy pija por su electrónica para pasearla por medio de Bolivia y demás. Decidido , Pakita se viene conmigo, que es dura de “collons” como decimos por mi tierra. Sé que sufrirá más en las alturas pero también es más sencillo de poder curarla de pequeños catarros en lugares, donde encontrar cualquier sensor electrónico de una de nuestras motos modernas es pura utopía.

Pakita volverá a las andadas

Para ese tipo de viaje una de las primeras cosas que necesitas es tiempo ( lo del dinero se da por supuesto). Pues tras contactar con mi jefe de RRHH y explicarle el tema me concede tomar en el 2016 las vacaciones del 15 y 16 juntas. Claro está que en el curro ya me conocen. Tal como le digo que si puedo juntar ambas su comentario fué: “ Y ahora que coño quieres hacer?”.
Al explicarlo, como cualquier ser humano no motero, no daba crédito. Somos unos incomprendidos……….pero felices.
Pues ya con lo principal en el bolsillo, el tiempo , ahora toca dedicarse a la logística y demás. Por lo tanto, ahora es cuando empieza el viaje de verdad. Ahora es cuando el laboratorio de los sueños empieza a imaginar un viaje, a empezar a vivirlo desde cero.
Me voy al fin del mundo a cumplir medio siglo.
Vsssssssssssssssssssssssssssssssss